El papel de los parlamentarios
Más del 50% de las recomendaciones del EPU requieren una acción parlamentaria para su aplicación. Como parte de sus funciones, los parlamentos están en una posición ideal para contribuir a la aplicación de las recomendaciones y hacer un seguimiento de las mismas.
Cuando se trata de la promoción y protección de los derechos humanos, la actividad parlamentaria en su conjunto abarca todo el espectro de los derechos políticos, civiles, económicos, sociales y culturales y, por tanto, tiene un impacto inmediato en el disfrute de los derechos humanos por parte de la población.
Las acciones de los parlamentos relacionadas con la aplicación de los derechos humanos, incluidas las recomendaciones del EPU, son las siguientes
- La promulgación de leyes: Proponer leyes, introducir/enmendar proyectos de ley para aplicar las obligaciones del Estado en materia de derechos humanos.
- La ratificación de los tratados internacionales de derechos humanos
- El control parlamentario sobre el ejecutivo: Las audiencias de las comisiones, las audiencias plenarias, las investigaciones parlamentarias, las sesiones de preguntas, las preguntas orales y escritas, las misiones de evaluación de las políticas públicas, para garantizar que la aplicación de los derechos humanos sea efectiva.
- Votar y aprobar el presupuesto: así como el análisis del presupuesto, para garantizar que se destinan fondos suficientes a la aplicación de los derechos humanos. Garantizar que la INDH u otros órganos estatutarios de derechos humanos reciban fondos suficientes para llevar a cabo su mandato.
Los derechos humanos son una cuestión transversal. Por lo tanto, las recomendaciones del EPU pueden tomarse en consideración en todas las comisiones parlamentarias. Sin embargo, la creación de una comisión parlamentaria de derechos humanos puede ayudar a coordinar y dirigir los esfuerzos del parlamento en materia de derechos humanos. También constituye una fuerte señal política.
Las relaciones entre los parlamentos y otras partes interesadas, como las INDH, las OSC, los organismos de las Naciones Unidas y los titulares de mandatos, por ejemplo, son fundamentales para apoyar el papel de los parlamentos en el EPU, en particular en sus funciones legislativas, presupuestarias y de supervisión.
Ejemplo de una recomendación del EPU que requiere una acción parlamentaria para su aplicación:
"Modificar las disposiciones del Código Penal y de la ley de prensa para garantizar el derecho a la libertad de expresión sin temor a represalias, arrestos o detenciones".